Una vez más Tequila Casa Dragones cumple su compromiso de impulsar la gran riqueza cultural del México tradicional a través de un proyecto de arte contemporáneo que muestra la sofisticación de una escena artística moderna. En alianza con el artista Jose Dávila y el reconocido coleccionista y director de Cerámica Suro, José Noé Suro, la destiladora presenta una vajilla artesanal, que armoniza perfectamente con el estilo y la elegancia insignia de Casa Dragones.
En esta nueva colaboración artística se demuestra la maravillosa artesanía de Jalisco, que incluye la cerámica, el arte contemporáneo y la producción de Tequila, conjuntando procesos tradicionales y novedosos con el ingenio de las nuevas generaciones de artistas.
Esta vajilla artesanal fue creada especialmente para el programa The Pairing Table en el que los comensales viven una experiencia gastronómica íntima y sofisticada con top chefs que crean una propuesta culinaria maridada por Tequila Casa Dragones Joven en la Casa Dragones de San Miguel de Allende. La vajilla fue presentada específicamente para el Mercado de Arte y Gastronomía de San Miguel de Allende en el primer Pairing Table de la reconocida Chef Elena Reygadas.
Desde su debut en 2009, Tequila Casa Dragones no sólo ha destacado por su sabor característico, cuerpo y aroma, sino que también ha sido un excelente promotor del arte mexicano a nivel nacional e internacional.
Claros ejemplos de ello son sus botellas hechas a mano con cristal puro 100% libre de plomo, grabadas con la técnica tradicional de pepita, numeradas y firmadas a mano por el Maestro Tequilero; o la personalización de la botella Tequila Casa Dragones Joven por el experto calígrafo de esta casa tequilera.
Así, Casa Dragones no sólo se enorgullece de su origen y manufacturación mexicana, sino que también hace de su estilo de producción una tendencia que trasciende a la artesanía moderna.
Para esta vajilla artesanal Jose Dávila representa las pruebas de color que los artesanos hacen para ver cómo reaccionarán los pigmentos después de la quema. El artista retoma este proceso creativo y lo hace visible en la vajilla, de manera que el comensal aprecie tanto el producto final como el procedimiento para llegar a él.
“Los azules que se observan en la vajilla son variaciones tonales del color azul representativo de Casa Dragones”, explica el artista. “La única forma de ver un color es observarlo en relación con su entorno. Así que en este caso, podemos observar cómo los colores de la paleta de Casa Dragones interactúan con los de los alimentos para crear armonías y contrastes”.
Por su parte, José Noé Suro, cuyo taller en Tlaquepaque, Jalisco produce piezas de arte contemporáneo y es una de las favoritas de más de 300 artistas nacionales e internacionales, comenta sobre la elaboración de esta vajilla a base de cerámica: “Esta vajilla es completamente diferente a las vajillas que hemos hecho en el pasado. Los brochazos reflejan los esfuerzos completamente involuntarios de nuestros artesanos y es completamente diferente a lo que hemos hecho en el pasado. Tiene una calidad artesanal que demuestra la atención al detalle con la que Casa Dragones hace todos sus productos”.
Bertha González Nieves, CEO de Tequila Casa Dragones, sabe que con proyectos como este la casa tequilera sigue la tradición de hacer de su participación en la escena artística, una experiencia en el que al igual que el tequila, cada pieza se produce de forma única y cuidando cada detalle al máximo: “Esta fusión de arte y manufactura artesanal muestra la misión de Tequila Casa Dragones de apoyar la artesanía mexicana y particularmente la hecha en Jalisco que incluye desde los agaves, la cerámica y las artes”.
