Si tienes entre 27 y 35 años, seguro en tu infancia viste esa famosa mini serie adaptación de uno de los más famosos relatos de terror de Stephen King, el tenebroso payaso Pennywise, o como mundialmente lo conocemos: ESO. Hoy, 27 años después vuelve a las salas de cine, de una forma mejorada y exitosamente readaptada para la generación millenial y para los que sufrimos pesadillas anteriormente para hacernos recordar esos días.
Una película efectiva y bien contada gracias al director de origen argentino Andrés Muschietti quien nos presenta de nuevo al “Club de los perdedores” conformado por un elenco que desde el principio nos hace sentir empatía con cada uno de ellos y sus distintos temores y problemas personales, problemas que se ven amplificados por nuestro excelente villano, el payaso Pennywise, interpretado de manera sensacional por Bill Skarsgard quien gracias a la frialdad de su rostro y su profunda mirada, nos dan una versión del payaso mucho mejor y diabólica que la conocida por todos.
La historia es la misma que ya se conoce, lo que se destaca en ella es la forma en que los elementos de miedo a lo desconocido son presentados, teniendo origen en los problemas personales de cada uno de nuestros protagonistas y que dan lugar a que el demoniaco payaso haga de las suyas, con escenas que mas que miedo causan una especie de ansiedad por lo que se está viendo en pantalla, algo que me parece más efectivo debido a que en la actualidad que vivimos, hay pocas cosas del cine que realmente nos pueden hacer sentir terror. Es por eso que los problemas de bullying, raciales y de familias disfuncionales acompañados de las desapariciones misteriosas en el pueblo de Derry, son eficazmente consolidadas en las apariciones en pantalla del maligno payaso.
Es ahí donde radica la esencia de esta nueva adaptación, en que no se apoya en los típicos sustos del cine tradicional, sino que juega más con los pensamientos y los sentimientos que nos transmiten los protagonistas, llevándonos a pensar que siempre le tendremos más miedo al vivo que a alguna otra cosa fuera de lo normal. Una película donde ESO jugara con tu mente siempre y cuando tú lo permitas. ESO no es la película que te dará noches sin dormir ni te dejara traumado, a excepción de que tengas fobia a los payasos, más bien es una película que representa de excelente forma lo que es la niñez, la inocencia y hasta a arrogancia que llegamos a tener cuando éramos unos chavales y teníamos que tomar el control de nuestro propio destino, despojándonos de miedos y enfrentándolos.
En conclusión, una gran película que hace gran uso de las nuevas tecnologías cinematográficas y juega muy bien con la nostalgia y la fama que tiene para llegar a un nuevo publico pero sin olvidar a todos aquellos que sufrimos en nuestra niñez y que hoy recordamos esas sensaciones que nos provocaba verla y que hacía que nuestra imaginación volara poniéndonos en la misma situación de que solo nosotros sabemos que es lo real y que es lo que nos debe de causar temor o no.
Este jueves 14 es su estreno en cines, aquí te dejamos uno de los trailers para que te vayas familiarizando.