Las instalaciones brutalistas de la Università Bocconi están invadidas por la nieve, sobre la cual los modelos dejan huella y escriben caminos gráficos a medida que avanzan. Esta situación es consecuencia de SNOW, una colección de fotografías de paisajes congelados creadas por el artista Thomas Flechtner, quien ha participado activamente en la creación del espacio del desfile, dando una tridimensionalidad circundante al diálogo eterno del hombre contra la naturaleza. Sartori sigue perfeccionando el camino que él ha definido para Ermenegildo Zegna desde su llegada a la dirección creativa, diseñando un armario modular que fusiona a la perfección el deporte y la sastrería, en el interior y al aire libre, manteniendo la búsqueda de la excelencia de Zegna Couture como marco. La silueta es definida pero relajada. Los cuellos geométricos y las solapas curvas talladas caracterizan la parte superior del cuerpo.
La sensación de una naturalidad precisa se refleja en la nueva construcción “one 1/2 breasted”; a medio camino entre la botonadura simple y la doble, se utiliza tanto para chaquetas como para abrigos con un toque despreocupado. Las piezas tradicionales están mezcladas y reorganizadas. El edredón toma la forma de un anorak de lana, las prendas de punto también se pueden usar como outwear, mientras que las cazadoras y los pantalones son un rápido sustituto del traje.
La cuidadosa técnica en intarsia dibuja detalles tales como bolsillos creados directamente sobre el tejido: una expresión de pragmatismo virtuoso que se aplica en el tejido jacquard. Las corbatas tienen una apariencia inesperada, se usan como bufandas de doble nudo. A lo largo de toda la colección, dobladillos ajustables dan a los pantalones un sentido práctico decisivo, subrayado por las resistentes botas de montaña. Los tejidos son preciosos y flexibles: jacquard de cashmere, mohair compacto, alpaca cepillada, lana y pana de algodón. Por primera vez, incluso los colores más brillantes están presentes en el nuevo Oasi Cashmere, que presenta un innovador proceso de teñido sostenible desarrollado exclusivamente por el Lanificio Zegna, donde los pigmentos se obtienen únicamente de elementos naturales como flores, hierbas, madera, hojas y raíces, reflejando los principios y valores del Oasi Zegna.
Además la paleta de colores está inspirada en el entorno del Oasi: una mezcla de tonos neutros de blanco edelweiss, gris guijarro, beige abedul con notas de vicuña, rojo bulbo, verde pino y rayas de púrpura azafrán, amarillo chanterelle y naranja azalea.
De acuerdo con la transformación de la marca,”XXX”, como símbolo de la artesanía manual de Ermenegildo Zegna Couture, se utiliza ampliamente como un jacquard o un logotipo en la ropa y en los accesorios como bolsas técnicas, mochilas y zapatos de piel, mientras que la Pelle Tessuta – el exclusivo tejido de piel de Zegna – se presenta por primera vez en motivo de espiga en maletines y bolsos. “Estoy interesado en expandir las técnicas tradicionales, crear formas híbridas aptas para nuevos usos, logrando una funcionalidad contemporánea de la artesanía tradicional” dice Alessandro Sartori, director artístico de Ermenegildo Zegna. “Trabajamos sobre neologismos sartoriales, que esta temporada he etiquetado con otro neologismo: Snowriting. Fusiones de prendas formales e informal en un escenario sublime cubierto de nieve”.
Ermenegildo Zegna Couture Invierno 2018
